Compartiendo tora y alguna que otra cosa

jueves, octubre 05, 2006

¿De generacion en generacion mediante el arte culinario?

Vivir el judaísmo es como hacer un té.

Nuestros antepasados lo sabían muy bien...
Cada generación tomaba su saquito
de te y preparaba la sagrada infusión.
Los padres se enorgullecían
de enseñarles a sus propios hijos a preparar
su propio te.
Pero ocurrió hace un tiempo
no muy lejano
que el bisabuelo no pudo enseñarle
a su hijo a preparar té, porque este
abandono Europa en busca de
pan y paz y su padre solo alcanzo
a darle su saquito ya usado...

El abuelo,inmigrante ,trajo
El saquito de té de su padre
Y con él vivió su judaísmo lo mejor que pudo.
Las urgencias por sobrevivir
En un nuevo país le restaron las
Oportunidades para aprender a hacer té
Por su cuenta.
No tuvo otro remedio que entregarle
A su hijo el mismo saquito que él que
Había recibido de su padre.
El color y el sabor del judío se diluían.
Cada vez más.
Y ya se hizo muy difícil para el bisnieto
Apreciar en el té la esenacia que valiera
La pena ser preservada y transmitida...
Hoy, que gracias a hashem tenemos paz
y pan es el momento de disfrutar
Nuestro elixir espiritual.

Vivirlo con un saquito nuevo para volver a apreciar su sabor, su color, y su hermoso aroma.